Durante la sesión, la persona evoca la experiencia mientras el terapeuta guía una estimulación bilateral rítmica (movimientos oculares, sonidos alternos o toques suaves). Este estímulo reactiva el sistema natural de procesamiento de información del cerebro, permitiendo integrar el recuerdo de forma adaptativa y saludable.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) recomiendan EMDR como tratamiento de primera línea para el trauma y el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Numerosos estudios demuestran mejorías significativas en menos sesiones que otros enfoques tradicionales. [Ver fuentes]
En pocas sesiones, EMDR puede aliviar la carga emocional, fortalecer tu resiliencia y abrirte a una vida más equilibrada y plena.